viernes, 23 de diciembre de 2011

Siento que te pierdo, y cada vez más lejos te vas yendo.. y justo ahora cuando todo podía mejorar, cuando yo quería optar por amarte, por quererte, por tenerte y pertenecerte… justo ahora, es cuando debemos separarnos.
Y me hiere que se acabe todo tan rápidamente, y me aleja del mundo la idea de tener que pasar más días sin verte, sin sentirte, sin olerte, sin observar tu perfección sellada con mis besos, sin poder conservar el alivio que produce estrechar mi cuerpo entre tus brazos tibios, llenos de delicadeza, para no romperme.
Y extraño tus labios junto a los míos, cuando los posabas con delicadeza por miedo a quebrarme, cuando me abrazabas con esas ganas de protegerme como si fuese tuya, aunque lo soy. Extraño sobre todo cuando me llamabas, y me decías que me amabas, cuando reponías las ideas y dabas nuevas razones para querer respirar, y no pierdo esperanzas sobre el pronto reencuentro, porque se que nos necesitamos mutuamente como si acabáramos de nacer y nos hubiesen separado. Y yo lo sé, Sé que esperas otro ‘tú y yo’.
Justo aquí y justo ahora es cuando quiero tenerte, cuando quiero pertenecer a ti, cuando quiero vivir por siempre a tu ladojusto ahora es cuando me arrepiento de cada error, de cada paso equivocado, de casa decisión mal tomada. Justo aquí es cuando pienso que todo podría estar mejor, justo aquí es donde creo que nos amamos.
Rompamos las barreras de distancia, de kilómetros, que dividen ahora a nuestros cuerpos, vuelve a mi como si fuese la última vez, pero aún así como si fuese la primera. Retira el miedo y siente que todo fluye, deja que todo fluya, Porque sé que tú también terminas pensando en mí, que no puedes quitarme de tu cabeza, extrañas la calidez de mis labios, y sé que extrañas el rubor de mis mejillas, mi perfume mágico, la magia de mi sonrisa, el brillo de mis ojos… extrañas el latido de mi corazón, porque sin ello, tú pierdes sentido. 
Y en el silencio y la oscuridad de mi habitación, siento como mis ojos se humedecen, pero no, no quiero llorar. No puedo evitarlo, sólo siento un constante hilo de agua salada que se esparce por mis mejillas. Te extrañaré, y no quiero ni puedo evitarlo, porque eras tú quien me daba la armonía necesaria para caminar, para dar un respiro, para sentir los latidos, para mirar a un espacio sin vida e inventarme una propia. Te amo, te amo, te amo, ¿qué tan difícil es de entender? Si eras tú quien me prestaba un poco de energía, eras tu quien se preocupaba de que yo viva, eras tú, sólo tú, quien sabrá hacerme sonreír. 
Y lo admito, me he vuelto humana. Porque sólo el ser humano puede cambiar al borde del precipio... Y sólo una humana tan masoquista puede amarte tanto

No hay comentarios:

Publicar un comentario